Decidí invertir en trading después de aprender lo básico con recursos gratuitos en línea. Abrí una cuenta con $100, dispuesto a arriesgarlo todo como parte del aprendizaje. Me interesé en el mercado de divisas, específicamente en el par EUR/USD, por su alta liquidez.
Un día, noté que el precio había tocado varias veces un soporte clave en 1.1000 y parecía rebotar. Hice un análisis rápido y decidí entrar en compra, creyendo que el precio subiría. Invertí 0.01 lotes, coloqué un stop-loss en 1.0980 y un take-profit en 1.1020, lo que me daba una relación riesgo/beneficio de 1:1.
Poco después de entrar, el mercado comenzó a moverse lentamente a mi favor. Sentí nervios al ver cómo el precio se acercaba al stop-loss en un momento, pero aguanté. Finalmente, el precio alcanzó mi objetivo y cerré la operación con una ganancia de $2. No era mucho, pero fue mi primera victoria y me demostró que la disciplina y el análisis funcionan.
Decidí invertir en trading después de aprender lo básico con recursos gratuitos en línea. Abrí una cuenta con $100, dispuesto a arriesgarlo todo como parte del aprendizaje. Me interesé en el mercado de divisas, específicamente en el par EUR/USD, por su alta liquidez.
Un día, noté que el precio había tocado varias veces un soporte clave en 1.1000 y parecía rebotar. Hice un análisis rápido y decidí entrar en compra, creyendo que el precio subiría. Invertí 0.01 lotes, coloqué un stop-loss en 1.0980 y un take-profit en 1.1020, lo que me daba una relación riesgo/beneficio de 1:1.
Poco después de entrar, el mercado comenzó a moverse lentamente a mi favor. Sentí nervios al ver cómo el precio se acercaba al stop-loss en un momento, pero aguanté. Finalmente, el precio alcanzó mi objetivo y cerré la operación con una ganancia de $2. No era mucho, pero fue mi primera victoria y me demostró que la disciplina y el análisis funcionan.