Extracto:Estas son las tres formas en que el conflicto entre Israel e Irán podría provocar una caída en el mercado de valores del 20%, según el Royal Bank of Canada.
La bolsa estadounidense parece estar digiriendo el impacto inicial del ataque de Israel a Irán y la posterior represalia de Teherán, pero todavía existen tres formas en las que el conflicto podría hacer caer al mercado bursátil, según RBC.
En conjunto, los efectos negativos del conflicto podrían arrastrar al S&P 500 hasta un rango de 4.800-5.200 puntos, tal y como ha expuesto el banco de inversión canadiense en una nota para inversores publicada el pasado domingo, lo que implicaría una caída de hasta el 20% en el índice de referencia en bolsa en Estados Unidos.
Los estrategas de RBC sostienen que, aunque el sentimiento y los indicadores estacionales dan a entender que las acciones podrían seguir repuntando, el análisis sobre las valoraciones bursátiles, los beneficios y el crecimiento económico da a entender que el mercado se ha “adelantado a sí mismo”.
“Los acontecimientos en Israel e Irán desde finales de la semana pasada han llegado en un momento complicado para el mercado bursátil estadounidense”, han expresado desde el banco. “Cuanto más se extienda el conflicto y más dure, más problemático será para los mercados bursátiles estadounidenses”.
Estos son los tres riesgos que RBC cree que pueden afectar a las acciones:
1. Riesgo para las valoraciones
La relación precio-beneficio del S&P 500 ha tenido tendencia a contraerse en momentos de creciente incertidumbre geopolítica.
Los analistas de este banco también han señalado que, durante la crisis arancelaria de abril, las valoraciones nunca llegaron a caer a niveles que pudiesen considerarse “baratos”y que ahora los precios han vuelto a situarse cerca de máximos históricos. Esto significa que las valoraciones parecen vulnerables a cualquier cambio en la narrativa alcista.
“Este reto llega en un momento en el que la bolsa debería ser vulnerable a las malas noticias desde el punto de vista de las valoraciones”, han apuntado desde RBC.
2. El conflicto podría afectar a la confianza
La escalada en Oriente Medio también podría provocar un deterioro de la confianza entre los consumidores, los inversores y las empresas de EEUU.
La confianza, especialmente entre los inversores, había mejorado en las últimas semanas y ha sido un “motor clave” de la última subida de las acciones, según el banco canadiense. Sin embargo, ese optimismo podría desvanecerse si el conflicto entre Israel e Irán persiste.
Mientras tanto, las compañías y los clientes ya están mostrando una mayor cautela. La confianza de los consejeros delegados también cayó en el segundo trimestre a su nivel más bajo en unos tres años, según la última encuesta del Conference Board.
Por su parte, la confianza de los consumidores registró un ligero aumento en mayo, pero, tal y como ha reflejado el análisis de RBC, en general la gente sigue preocupada por los aranceles, los fenómenos meteorológicos extremos y otros factores adversos.
Las menciones a la geopolítica y la guerra también han aumentado en las últimas presentaciones de resultados financieros de las organizaciones, según el banco canadiense, que cita su propio análisis de las transcripciones de dichas conferencias.
3. Un repunte de los precios del petróleo podría impulsar la inflación
Los precios del petróleo podrían subir todavía más si el conflicto provoca interrupciones en el suministro en Oriente Medio. Los estrategas de materias primas de RBC defienden que esto podría acabar alimentando la inflación y limitar las bajadas de tipos de la Reserva Federal (Fed) en 2025 (algo que también podría lastrar las valoraciones, puesto que gran parte de las previsiones alcistas para 2025 dependían de que el banco central estadounidense bajase los tipos de interés).
El banco de inversión canadiense argumenta que la medida de inflación preferida por la Fed, la inflación del gasto en consumo personal, podría aumentar hasta en un 4% como consecuencia del conflicto entre Israel e Irán. De ese modo, la inflación podría limitar los recortes de tipos de la entidad financiera de Estados Unidos en la segunda mitad del año a solo dos.
“Esta prueba de resistencia apunta a un valor razonable para el S&P 500 a finales de 2025 en el rango de 4.800-5.200 [puntos], cerca del mínimo de nuestro segundo escalón de riesgo y una nueva prueba de los mínimos de principios de 2025”, han razonado los estrategas de RBC.
Hace poco, el banco más importante de Canadá elevó su objetivo de precio para finales de año para el índice de referencia de EEUU a 5.730 puntos, lo que implicaría una caída del 4% con respecto a sus niveles actuales.
Aun así, la mayoría de los analistas de Wall Street esperan que las acciones estadounidenses registren en 2025 un año positivo, aunque más moderado. JPMorgan, Citi y Barclays han revisado recientemente sus previsionesy todos anticipan que el S&P 500 cerrará el año en un rango de entre 6.000 y 6.300 puntos.