¿Cuál es la situación actual del GBP/USD?
A lo largo de 2024, la libra esterlina mostró una notable fortaleza, superando a muchas otras monedas desarrolladas. Este desempeño se atribuyó a decisiones del Banco de Inglaterra de mantener tasas de interés más altas en comparación con otros bancos centrales, así como a una mayor estabilidad política tras la elección de Keir Starmer como primer ministro. Además, el incremento de inversiones extranjeras y actividades de fusiones y adquisiciones contribuyó al fortalecimiento de la libra.
Sin embargo, a finales de 2024 y principios de 2025, la libra comenzó a enfrentar desafíos. El Banco de Inglaterra mantuvo las tasas de interés en 4,75%, mostrando preocupación por la persistente inflación en el país. A pesar de que algunos miembros del Comité de Política Monetaria abogaron por recortes en las tasas, la inflación subyacente se mantuvo por encima del objetivo del 2%, lo que limitó la flexibilidad del banco central.
Además, la economía del Reino Unido mostró signos de estanflación, una combinación de alta inflación y bajo crecimiento económico, complicando aún más la toma de decisiones monetarias. Esta situación llevó a una depreciación de la libra, alcanzando mínimos no vistos desde mayo de 2024.
¿Cuál es la situación actual del GBP/USD?
A lo largo de 2024, la libra esterlina mostró una notable fortaleza, superando a muchas otras monedas desarrolladas. Este desempeño se atribuyó a decisiones del Banco de Inglaterra de mantener tasas de interés más altas en comparación con otros bancos centrales, así como a una mayor estabilidad política tras la elección de Keir Starmer como primer ministro. Además, el incremento de inversiones extranjeras y actividades de fusiones y adquisiciones contribuyó al fortalecimiento de la libra.
Sin embargo, a finales de 2024 y principios de 2025, la libra comenzó a enfrentar desafíos. El Banco de Inglaterra mantuvo las tasas de interés en 4,75%, mostrando preocupación por la persistente inflación en el país. A pesar de que algunos miembros del Comité de Política Monetaria abogaron por recortes en las tasas, la inflación subyacente se mantuvo por encima del objetivo del 2%, lo que limitó la flexibilidad del banco central.
Además, la economía del Reino Unido mostró signos de estanflación, una combinación de alta inflación y bajo crecimiento económico, complicando aún más la toma de decisiones monetarias. Esta situación llevó a una depreciación de la libra, alcanzando mínimos no vistos desde mayo de 2024.