Extracto:Por Jan Strupczewski BRUSELAS, 14 mar (Reuters) - Los ministros de Economía de la Unión Europea conc
Por Jan Strupczewski
BRUSELAS, 14 mar (Reuters) - Los ministros de Economía de la Unión Europea concuerdan sobre los principios generales de una reforma de las normas fiscales europeas para adaptarlas mejor a la realidad económica post-COVID, pero quedan por negociar detalles cruciales, según un documento.
El borrador de conclusiones de una reunión de los 27 ministros de Economía de la UE celebrada el martes muestra que los países del bloque apoyan gran parte de la propuesta de la Comisión Europea presentada el pasado noviembre, pero su aplicación práctica sigue siendo un reto.
Según la propuesta, el límite actual de la UE del 3% del PIB para el déficit presupuestario y del 60% del PIB para la deuda se mantendría sin cambios.
Los Estados más endeudados negociarían con Bruselas vías individuales de reducción de la deuda vinculadas a reformas e inversiones, apartándose de una norma única de recortes anuales de la deuda de 1/20 del exceso por encima del 60% del PIB.
Dado que muchos países de la UE tienen una deuda muy superior al límite comunitario, dispondrían de entre cuatro y siete años para situarla en una senda descendente que se negociaría con Bruselas sobre la base de un análisis de sostenibilidad de la deuda de la Comisión Europea.
La deuda se reduciría gradualmente mediante límites fijados en el gasto primario neto anual —gasto que excluye ingresos puntuales, intereses o desembolsos por desempleo cíclico— bajo control directo estatal.
Esto supondría una mejora con respecto al déficit estructural, inobservable y propenso a revisiones, en el que se centra ahora la atención y que disgusta profundamente a los ministros de Finanzas.
Un Estado podría negociar más tiempo para recortar la deuda si promete reformas e inversiones que impulsen el crecimiento o la resistencia, refuercen las finanzas públicas o aborden prioridades estratégicas de la UE, como la transición ecológica y digital o las capacidades de defensa.
En caso de que se produzcan perturbaciones en la economía que escapen al poder de un Estado, habría una cláusula de escape que le permitiría desviarse temporalmente del acuerdo de recorte de deuda acordado, aunque tendría que ser aprobada por otros Estados.
DETALLES ENGAÑOSOS
Aunque los ministros de Economía de la UE coinciden en estos puntos, también hay muchos en los que discrepan.
El principal de ellos es la metodología del análisis de sostenibilidad de la deuda de la Comisión Europea, del que dependerá gran parte del acuerdo de reducción de la deuda y que limitará la capacidad de endeudamiento y gasto de los Estados.
Igualmente controvertida es la cuestión de si debería haber puntos de referencia numéricos para la reducción de la deuda que fueran comunes a todos los países aunque negociaran vías individuales y, en caso afirmativo, cuáles deberían ser.
Otras cuestiones abiertas son los requisitos del nuevo marco para los países que no tienen grandes problemas de deuda, cómo definir el agregado de gastos, cuándo exactamente un Estado debe disponer de más tiempo para la reducción de la deuda y cómo hacer cumplir los planes acordados.
Una vez que los ministros de Economía acuerden los principios generales el martes y los líderes de la UE los respalden en su cumbre de los días 23 y 24 de marzo, la Comisión Europea empezará a elaborar propuestas concretas sobre las cuestiones aún abiertas.
Será entonces cuando empiecen los verdaderos debates, dijo un responsable de la eurozona que participa en las conversaciones.
(Información de Jan Strupczewski; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)