Extracto:El acuerdo que impone aranceles del 15 % a productos europeos ha generado fuerte oposición en el sector empresarial español, liderado por la CEOE.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró este lunes que el acuerdo entre la Unión Europea y Estados Unidos para implantar aranceles del 15% a los productos de la UE no le entusiasmaba. A las empresas tampoco, pero lo cierto es que distorsiona menos el mercado que una guerra comercial que nos hubiera llevado a una situación de difícil retorno.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, está también en esta dinámica, la de defender un acuerdo no perfecto frente a un no acuerdo. Además, está la decisión de la Unión Europea de restablecer relaciones prioritarias con Estados Unidos frente a los cantos de sirena asiáticos –fundamentalmente de China–. Se salva el histórico acuerdo trasatlántico, que conlleva además valores morales irremplazables en la cultura occidental.
Las empresas españolas, en contra
Como era de esperar, las empresas españolas ya han expresado su más absoluto rechazo y máxima preocupación ante el acuerdo: “Un entendimiento fruto de la presión generada por los reiterados anuncios de incrementos por parte de la Administración Trump, que impactan directamente en las exportaciones europeas”, ha criticado la patronal CEOE este martes a través de un comunicado.
En ese sentido, Cuerpo “entiende” la reacción de los sectores productivos, ya que el escenario más beneficioso para todos hubiera sido una reducción de barreras con la intención de profundizar en la integración entre las dos economías más importantes del mundo. Es decir, no tener impuestos a la importación o a la exportación entre ambos bloques… pero era complicado. Y lo era porque Europa lleva imponiendo aranceles a los productos estadounidenses desde hace décadas y nunca hubo la mayor queja. Traer un coche de Estados Unidos a Europa supone, por ejemplo, una yincana de permisos, cambios de botones, de luces, que terminan en tres meses de burocracia y miles de euros.
Cuerpo no cree en las barreras arancelarias
“La fragmentación que introducen las barreras arancelariassupone un coste para las dos partes, tanto para el que las impone como para las empresas que tienen que enfrentarse a ellas”, ha lamentado Cuerpo en la COPE.
Dicho esto, el titular de Economía ha indicado que se debe ser conscientes de cuál es la nueva realidad de EEUU, el principal socio comercial para la UE, en la cual ellos quieren imponer de forma estructural estas barreras y estos aranceles a todos sus socios comerciales. Estados Unidos es el primer inversor estructural en la Unión Europea, y también uno de los principales mercados para nuestros productos.